Jul
5th

Volver

Archivado bajo Aires, Sueños | Deja un Comentario

M750038Siempre era una situación que se iba inflando, cargada de emoción y de nuevas sorpresas, regresar al pueblo una vez más, era siempre un nuevo acontecimiento. No me daba cuenta pero algo si estaba cambiando o ya había cambiado, pero yo cuando miraba a mi alrededor solo veía lo que quería ver, lo demás aún estando ahí lo ignoraba, no lo veía, formaba parte del paisaje que a mi no me interesaba.

Basto una vez, viajando solo, para darme cuenta, no de inmediato, fue necesaria bastante realidad, demasiada diría yo, tanta como para deshacer otra realidad que habitaba en mi pensamiento y que había estado durante años inmutable, sin erosiones, protegida, tan solo el tiempo merodeaba y arañaba ese mundo, para borrar rostros y para borrar afectos, generaciones que no debieran de tener fecha de caducidad, la tienen, también la nuestra, todas. Y eso lo cambia todo.

En realidad era obvio, incluso lo había hablado, no una, varias veces, pero como algo ajeno, no lo hablaba y escuchaba como algo mio, eran cosas que pasaban. Cierto pasaban, y afectaba a unos más que a otros, solo dependía de la cantidad de arañazos recibidos.

Me di cuenta que estaba solo, tal como había llegado, esa era mi nueva realidad, todo lo demás había desaparecido, o torpe de mi, no era capaz de verlo. Me di cuenta, pero no de inmediato como ya he dicho, que todo había cambiado. No parecía un hecho nuevo, fue mi estado de soledad lo que de una forma sutil puso de manifiesto esta nueva realidad para mi, tan distinta de la anterior y al parecer tan antigua.

Yo esperaba . . .

Nada permanece inmutable, no solo por el paso del tiempo, también el espacio (distancia) juega un papel importante porque multiplica lo que el tiempo por si solo es capaz de transformar, borrar o destruir.