Y todo ello tiene que ver con la diversidad, esa nueva bandera que nos permite ser conservadores, puritanos, nacionalistas, tiranos con la libertad de expresión y con la libertad misma, macabros con el lenguaje en general y con los adjetivos en particular, nos autoriza a limitar derechos y cuestionar la democracia si no esta a nuestro favor, o no son nuestros derechos, y colocar en cuarentena valores y maneras generales como consecuencia de carencias personales, nos hemos hecho dueños y señoritos de parcelas de falsas verdades y hemos consolidado nuestros reinos de taifas donde solo estamos nosotros, la intransigencia y nuestros palmeros.
Hemos levantado numerosas banderas y hemos cambiado el nombre de las cosas para intentar desligar su verdadero significado del real, hemos despojado a la palabra de sentido porque estamos dulcificando la realidad de forma artificial, el eufemismo se ha colado en todas nuestras concepciones, valores y definiciones de forma continuada, la modorra de la idiotez esta venciendo de momento a la inteligencia menos persistente y mas ligera.
Por otro lado, cualquier tiempo pasado no fue mejor, lo mejor esta aquí y ahora.