Ene
10th

La obligación como deber y como derecho

a_la_mierdaHace unos días pase la ITV (Inspección Técnica de Vehículos), con algunas semanas de retraso debido a la falta de tiempo, ya que el vehículo es una herramienta más de mi trabajo, y la única, por ahora, con obligación de pasar una inspección cada seis meses, repito cada seis meses.

Este comentario viene como consecuencia de las obligaciones y el miedo a que la autoridad (del palo) meta la mano en mi bolsillo.  Reconozco que he ido a trabajar con miedo a que la ganancia del día o la semana me la incautase un mozo de escuadra o un municipal, no por afán recaudatorio, ni mucho menos, solo por el bien de la sociedad y el mío.  Lo curioso de esta aventura es que después de pasar la ITV y soltar 58 euros, no he conseguido la tranquilidad ni tampoco me he quitado el miedo, sigo encontrando dificultades para entrar en Barcelona y permanentemente veo a los señores de las PDAs, apuntando matriculas mientras a su lado no dejan de producirse pequeños hurtos e incidentes, por supuesto sin posibilidad de recaudación y por tanto sin importancia.   Apatrullan la ciudad como Torrente.

La sensación de miedo y tenaza que siento en esta sociedad y supongo que también muchos de mis coetáneos, no la he sentido en ninguna época anterior, ni en la menos democrática, es curioso como con decretos leyes y bandos municipales, y por supuesto con políticos nefastos se puede generar una sociedad encorsetada y poco a poco subyugada democráticamente a los caprichos personales de la estupidez y la pedantería de quien cree que esta inventando el mundo, cuando el mundo hace ya mucho que esta inventado.  No me cabe la menor duda que la clase política es el tercer problema de la sociedad, como apuntan estos días los medios de comunicación.  Esperemos por nuestro bien que no se coloquen en el primer puesto.